Esta mañana el Tribunal de La Haya ha dado la razón al grupo activista Virus Waarheid en el juicio por la demanda impuesta al Estado para que suspenda el toque de queda. Según el veredicto del juez, el toque de queda debe ser levantado ya que representa una violación de gran alcance del derecho a la libertad de circulación y a la intimidad, cuya decisión se ha tomado sin la participación de las Cámaras Alta y Baja en el proceso, alegando una urgencia especial para desplegar la ley. El juez ha estimado que tal urgencia no existe y que la implantación del toque de queda requiere «una toma de decisiones muy cuidadosa». El Gobierno ha apelado la sentencia y el Tribunal de Apelación de la Haya ha aplazado la vista del caso hasta este viernes, con el fin de conocer el contenido del recurso del Estado. Representantes del grupo activista han recusado a los jueces, han respondido que no tendrán tiempo para preparar el caso y les han acusado de parcialidad. En rueda de prensa este mediodía, el primer ministro Mark Rutte y el ministro de Justicia Grapperhaus han pedido a los ciudadanos que sigan acatando la norma incluso si esta deja de ser por imperativo legal, argumentando que la proporcionalidad y urgencia de esta viene determinada por la recomendación de los expertos de hacer todo lo posible para frenar a la nueva variante del virus. «El RIVM ha constatado que las dos medidas del toque de queda y la visita de una sola persona a las casas logra reducir los contagios hasta en un 10 por ciento» ha declarado Mark Rutte. Los supermercados, por su parte, han informado posteriormente de que continuarán cerrando antes de las 9 respetando el toque de queda aunque esté se levante a finales de esta semana. Fuente: NOS