Mientras virólogos y personal sanitario trabajan para evitar que el coronavirus se convierta en una pandemia global, sus efectos en la economía mundial ya empiezan a notarse: el sector tecnológico holandés ha declarado, a través de su asociación empresarial, que los retrasos en la entrega de piezas esenciales, como placas de circuito impreso, pueden colapsar la cadena de producción de una máquina o electrodoméstico. Actualmente ya son de entre dos semanas y dos meses. Aunque según un experto de ABN Amro el problema es temporal, y a lo largo de los próximos meses seguramente se logre corregir el efecto negativo que haya podido causar la baja productividad registrada en las últimas semanas en China. Fuente: NOS