El pasado mes de julio, el alquiler de la vivienda en Holanda fue un 2,9% más caro que en el mismo período del año anterior, un incremento que no se había registrado desde 2014. Los alquileres de las viviendas sociales que no son propiedad de una corporación inmobiliaria son los que más han subido, hasta un 3,4 por ciento, según datos del Instituto Nacional de Estadística (CBS). El aumento del precio del alquiler está regulado en los Países Bajos. Se basa, entre otros parámetros, en la inflación, y en el caso de las viviendas sociales, en los ingresos de sus inquilinos. Pero con la entrada de nuevos inquilinos, los alquileres se han revisado al alza encareciéndose hasta un 9,5%, más de un punto porcentual respecto de 2019. Por primera vez en años, Ámsterdam no ha sido la ciudad donde la subida del alquiler ha sido más acusada: si en la capital ha sido del 3,5%, en La Haya se ha encarecido un 3,6% y en Róterdam un 4,1%, la mayor del país. Fuente: Trouw