Esta semana ha entrado en vigor la norma aprobada por el Congreso de los Diputados de limitar la velocidad en carretera a 100 kilómetros por hora, en todo el territorio nacional. La medida tiene como objetivo ayudar a reducir las emisiones de dióxido de nitrógeno, compensando las que ya se imponen al sector de la construcción y de la producción agrícola. “A nadie nos gusta esta medida pero es esencial para reducir la contaminación sin que se pierdan puestos de trabajo. Porque nadie quiere que Holanda se cierre a la necesitada construcción de viviendas y de carreteras” explicaba Mark Rutte sobre esta polémica medida que desde su partido consideran excesiva mientras para Groen Links (la izquierda verde) sigue siendo insuficiente. Fuente: NOS