Mark Rutte ha arrancado la rueda de prensa declarando que «nos encontramos en una fase incierta de la pandemia». Tal y como se esperaba, ha anunciado hoy la reapertura de las escuelas de primaria y las guarderías a partir del próximo 10 febrero, mientras los centros de secundaria y BSO (atención extraescolar) permanecen cerrados hasta al menos el 2 de marzo. Rutte ha argumentado que si bien parece demostrado que los niños no transmiten la variante británica a los adultos más que la anterior, entre los jóvenes no ocurre así, y «en los BSO se concentran niños de distintos colegios diferentes» aumentando el riesgo de transmisión. Las medidas en las aulas se restringen de tal forma que si un niño o profesor da positivo, toda la clase permanecerá en cuarentena al menos 5 días y sólo volverán al colegio si dan negativo a través del test rápido. También a partir del 10 de febrero los comercios podrán abrir sólo para recogida de productos previamente reservados por teléfono o vía online, y esto deberá llevarse a cabo fuera del comercio y previa cita, manteniendo al menos cuatro horas de margen entre la realización del pedido y la recogida. El toque de queda se levantará automáticamente el próximo miércoles a las 4.30 de la tarde, pero la medida se volverá a valorar este fin de semana, una vez el Gobierno obtenga más información de parte del OMT sobre la gravedad de la variante británica y los efectos del toque de queda, tras dos semanas desde su implantación. El resto de medidas del confinamiento actual permanecen en vigor al menos hasta el 2 de marzo, porque «tenemos tres datos claros: la tercera ola es prácticamente inevitable; dos tercios de las infecciones en Holanda se producen ya por la variante británica y esta es 1,5 veces más contagiosa que la anterior, lo que provocará que el número de contagiados se dupliquen cada semana». La incertidumbre que esta situación imprime en el futuro sólo puede controlarse a través del mantenimiento de las medidas actuales, más pruebas y vacunación, ha declarado Hugo de Jonge. El ministro ha reconocido que Holanda se ha retrasado en la campaña de vacunación pero ha asegurado que la escasez actual se resolverá en el segundo trimestre, «y entonces esperamos haber vacunado a todas las personas vulnerables». Por último, ha anunciado una nueva hoja de ruta, adaptada a las circunstancias actuales, y que ya está disponible en la web del Gobierno. En ella se perfilan, en el escenario más optimista de la pandemia, medidas más restrictivas que las implementadas el pasado verano como grupos de un máximo de ocho personas, el cierre de bares y restaurantes a las doce de la noche o un aforo limitado de 100 personas para eventos y público en los estadios: «del verano pasado hemos aprendido que no hay que precipitarse con el levantamiento de las medidas porque luego es mucho más complicado volver a implementarlas» ha concluido De Jonge. La siguiente rueda de prensa tendrá lugar el próximo 23 de febrero.