Hace tres semanas parecía que podría ser posible suavizar las medidas, pero las cifras no van nada bien» ha comenzado diciendo Mark Rutte en la rueda de prensa de hoy, en la que se esperaba un cambio de las medidas actuales de cara a las fiestas navideñas. No sólo no va a pasar sino que el primer ministro advierte de que si las medidas no se respetan y las cifras de contagios siguen subiendo, no se descarta una restricción aún mayor antes de Nochebuena. Ha puesto el ejemplo de Alemania, donde las cifras de contagios «están mejor que aquí y a pesar de todo apuestan por un confinamiento más severo en Navidad». Rutte no ha querido especificar lo que esto significaría para Holanda, «no voy a especular, está en nuestra mano evitar que la situación empeore». Tampoco ha aclarado si esto implicaría alargar las vacaciones de los estudiantes de secundaria. Entre otros factores, el límite para que la situación cambie siguen siendo 10 ingresos diarios en UCI por covid, una expectativa que a fecha de hoy no se ha cumplido. Los ingresos son actualmente del doble. Por lo tanto, por el momento no se permiten más de 3 invitados mayores de 13 años alrededor de la mesa estas navidades. Tanto Rutte como el ministro de Salud Pública Hugo de Jonge se siguen mostrando esperanzados de cara a enero, cuando se comenzará a vacunar a los mayores en residencias y a sus cuidadores. Entonces prevé Mark Rutte poder iniciar pruebas piloto en los sectores más afectados: desde permitir un grupo de espectadores en partidos de fútbol de liga regional hasta admitir más espectadores en un cine. Sobre la restauración, se podría comenzar abriendo los restaurantes para un máximo de 10 personas, pero no hay nada claro. De Jonge ha informado sobre los preparativos para comenzar la vacunación en enero: se han firmado acuerdos con 6 compañías diferentes y la primera con la que se comenzará será la de Pfizer. Holanda depende de la disponibilidad de la cantidad suficiente, ya que hace unas semanas parecía que esta sería de un millón de unidades a finales de diciembre y ahora Pfizer garantiza medio millón y en enero. Debido a que esta vacuna debe conservarse a 70 grados bajo cero, será en centros gestionados por los GGD donde arranque la campaña. «Se requiere desplazarse hasta el centro, por lo que primero se vacunará el personal sanitario que cuida de la población más vulnerable, los residentes que no tienen esa movilidad». Ambos insisten en la responsabilidad individual como la clave para frenar el virus, «él sólo no se propaga, lo hacemos nosotros» ha concluido Hugo de Jonge, «que las fiestas navideñas no sean una fiesta para el virus».