Según un estudio realizado por la ANWB, el gasto medio de un coche de gasolina y de otro eléctrico, basándose en cuatro años de uso y 15.000 kilómetros al año, es prácticamente el mismo: 56,4 céntimos de euro para el primero y 57 céntimos para el segundo. Si bien comprar un eléctrico sigue siendo más caro que uno de gasolina, los bajos costes de mantenimiento, de energía y de impuestos hacen equiparar el gasto a medio plazo. La ANWB destaca el incremento en la autonomía media de los vehículos eléctricos, que han pasado de 205 kilómetros en 2018 a 305 kilómetros este año. La oferta también se ajusta cada vez más al consumidor particular: en la gama de coches de 50.000 euros, actualmente se puede elegir entre 31 modelos diferentes. En la actualidad hay 153.000 coches eléctricos circulando en los Países Bajos, el doble que el año pasado, aunque todavía muy lejos de los más de 8 millones de vehículos de gasolina. De cara a 2030, el Gobierno planea prohibir la venta de vehículos que consuman energía de combustibles fósiles. Fuente: NOS