Forma parte de la imagen con la que arranca el año parlamentario en Holanda: el carruaje en el que los Reyes se trasladan desde el palacio en Noordeinde al Binnenhof en Prinsjesdag dejará de usarse al menos este año y el siguiente. Desde hace tiempo había sido objeto de crítica por su carácter anacrónico y porque en un panel lateral se muestra una escena que rinde homenaje al pasado colonial del país y hace referencia a la esclavitud: en ella, una mujer de piel blanca sentada en un trono se encuentra rodeada de personas de piel oscura que se inclinan con ofrendas ante ella y ante la bandera neerlandesa. «Con esta decisión, la Casa Real lanza un mensaje de apoyo a las manifestaciones sociales contra el racismo», afirma uno de los impulsores de la iniciativa con la que se pedía la retirada de este carruaje centenario. Fuente: NOS