El año pasado, alrededor de un siete por ciento de los casos judiciales a la espera de un informe psicológico o psiquiátrico quedaron pendientes de fallo por falta de personal. El problema se debe a la escasez de psiquiatras y psicólogos que trabajan para el Instituto de Psiquiatría y Psicología Forense de los Países Bajos (NIFP), organismo dependiente del Ministerio Público. En ocho años el número de especialistas ha disminuido de 600 a 400. Para evitar que el atraso aumente, la Fiscalía y el NIFP examinarán de manera más crítica si siempre es necesario presentar un informe. Esta semana, el tribunal de Justicia de La Haya decidió liberar a un sospechoso de agresión y amenazas a pesar de que, al parecer, el informe sobre su comportamiento no había sido entregado. El tribunal calificó esto de inaceptable. Fuente: NOS