En la última semana se ha registrado un aumento del número de infecciones y de hospitalizaciones así como del porcentaje de pruebas positivas. Durante las últimas semanas, el total de pruebas positivas ha seguido subiendo pero parecía explicarse, en parte, por el hecho de que más personas se hacían la PCR, sobre todo los niños. Sin embargo, la semana pasada el procentaje de resultados positivos respecto del total ha subido del 7,7% al 8,1%. Los jóvenes entre 18 y 24 años son el grupo de edad donde este porcentaje ha sido mayor. El menor incremento se registra en las personas mayores de 70 años, como un efecto directo de la vacunación. El RIVM considera la campaña de vacunación el único salvavidas para limitar la gravedad de esta tercera ola, en la que la variante británica ya es la cepa dominante del virus. Según Susan van den Hof, portavoz del RIVM: «Si se puede vacunar muy rápidamente, se puede reducir la ola. El único problema es que no hay suficientes vacunas para acelerar el proceso. La vacunación es realmente una carrera contrarreloj. Lo que más nos preocupa es que el grupo de personas de entre 60 y 70 años acabe en el hospital por no haberse vacunado a tiempo». En los últimos siete días han dado positivo 46.000 personas, un 16% más que en la semana anterior; 1.441 enfermos tuvieron que ser ingresados (+114) y 313 han sido trasladados a la UCI (+39). Como era de esperar, el factor R a fecha de 8 de marzo se situaba en 1,11, mientras que dos semanas antes era de 1,06. El número de personas que se sometieron a las pruebas volvió a aumentar, hasta 519.000. En total, 223 personas han fallecido a causa de la enfermedad, 19 más que la semana anterior. La media de fallecimientos de las últimas semanas sigue disminuyendo respecto de meses anteriores. Fuente: RIVM [/toggle]