Hace dos semanas, Jan Kruitwagen, un maesto retirado de 73 años, fue golpeado brutalmente por un grupo de cinco jóvenes cerca de su casa. La víctima murió en el hospital a causa de las heridas. Al parecer, Kruitwagen respondió a un mensaje ficticio que estos adolescentes habían puesto en un chat para homosexuales en el que un joven de 15 años se ofrecía para tener relaciones sexuales. El grupo de «cazadores de pedófilos» le siguió hasta su casa el miércoles y allí le dieron una paliza que acabó con su vida. El abogado de uno de los chicos defiende que las cosas se descontrolaron, que no había un plan preconcebido para atacarle físicamente y que la víctima sufrió una desafortunada caída. El abogado añade que la idea de ir a por él, dice su cliente, surgió «del aburrimiento en esta época de coronavirus». La policía sigue investigando el caso con 25 detectives y advierte de que este nuevo movimiento de jóvenes que creen hacer justicia cometiendo graves delitos es cada vez más activo en Holanda. El pasado fin de semana se celebraron dos minutos de silencio frente a la casa de la víctima. Fuente: NOS