Esas han sido las palabras de Diederik Gommers, representante de la Asociación Neerlandesa de Cuidados Intensivos. Ayer, el número de pacientes ingresados alcanzó los 1.385 tras sumar 25 nuevos ingresos, una ligera mejora desde los 36 ingresos del sábado. Gommers no cree que la cifra se vaya a incrementar por encima de los 40 ingresos diarios, con lo que en dos semanas se alcanzarían 2.000 pacientes con COVID-19 en las unidades de cuidados intensivos, una cifra que implicaría la masificación del sistema sanitario. Por todo esto, Gommers cree que no es momento para el optimismo, y esperará a ver como cae el número de pacientes para cantar victoria. Fuente: NOS.nl