En una entrevista en el noticiero matinal de la cadena NOS, la presidenta del Parlamento Khadija Arib ha declarado que en los primeros ocho meses de este año, se han registrado 44 informes y 17 denuncias de políticos del Congreso víctimas de algún tipo de amenaza, sin contar las cientos que recibe el líder ultraderechista Geert Wilders. Arib se ha mostrado preocupada por estos ataques diarios que se dan lugar en el Binnenhof, a las puertas del Congreso, contra «los parlamentarios y los periodistas». Como resultado, muchos políticos y empleados prefieren evitar acudir a la Cámara o salen por otra salida menos expuesta. «El ambiente es muy sombrío» ha expresado preocupada. Estas amenazas tienen un fuerte impacto en los parlamentarios, quienes Arib asegura «pueden llegar a ser muy tozudos y deben escuchar el malestar que hay, pero tener una conversación con estos manifestantes es casi imposible». La representante del Congreso ha pedido al alcalde de La Haya que traslade estas manifestaciones a otra parte: «quiero que los diputados puedan hacer su trabajo en libertad y con seguridad». Ayer también la cadena NOS anunció que retira el logo de sus vehículos tras sufrir constantes agresiones y ataques por parte de viandantes y ciudadanos que impiden a los periodistas realizar su trabajo. Esto ha ocurrido meses después de que los reporteros comenzaran a acudir a eventos públicos acompañados de guardias de seguridad. Calificaron la decisión de una «derrota para el periodismo» y el ministro Slob de Comunicación declaró en el Congreso que «en el corazón de toda democracia, la prensa debe ser libre. Las manos fuera de nuestros medios de comunicación. Dejen que los periodistas hagan su trabajo de forma segura e independiente». El Coordinador Nacional para la Lucha contra el Terrorismo y la Seguridad (NCTV), Pieter-Jaap Aalbersberg, señaló ayer que, desde el estallido de la pandemia, el malestar social se ha hecho más visible, tanto en las calles como en las redes sociales. Hay un «trasfondo radical de comportamiento extremista». Estas personas acosan a políticos y periodistas, intimidan a los agentes de policía o publican en línea listas de direcciones privadas de agentes de policía y políticos. Fuente: NOS