Investigadores de la universidad de Oxford han analizado los resultados de las pruebas académicas de los alumnos en un 15% de las escuelas de primaria en Holanda. Concluyen que debido al cierre de las aulas durante el confinamiento de primavera, los alumnos de los grupos 4 a 7 parecen haber progresado de media un 20% menos durante el año escolar que en años anteriores. Los hijos de padres con un nivel educativo bajo se retrasaron “de forma preocupante” apunta el estudio. El estudio señala que estos niños suelen progresar favorablemente en las escuelas holandesas, ya que los centros educativos trabajan bien en reducir estas diferencias. Excepto este año. Para su análisis, los investigadores utilizaron los resultados de las pruebas Cito que las escuelas en Holanda realizan dos veces al año para medir el progreso en aritmética, ortografía y lectura. Este año dichas pruebas se hicieron exactamente antes y después de que los colegios cerraran, lo que da una buena medida del impacto que tuvo el confinamiento en el progreso educativo. Los niños más propensos a sufrir retraso escolar por las circunstancias socio-económicas de sus familias suelen acudir a las mismas escuelas de los mismos barrios, advierte el sociólogo Thijs Bol de la universidad de Ámsterdam. Y en estas la escasez estructural de profesorado se cobra su precio más alto. Advierte que la desigualdad aumentará si el Gobierno no realiza ya inversiones estructurales en educación. Fuente: De Volkskrant