Según la última inspección laboral del ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, nueve de cada diez empresas de reparto de paquetes cometen fraude. El abuso y las malas prácticas en esta rama del sector logístico es la norma y no la excepción, denuncia hoy el diario NRC. Estas empresas trabajan para las cuatro grandes del sector, PostNL, DHL, DPD y GLS y al parecer utilizan sociedades fantasma para canalizar el dinero y sus empleados se encuentran a menudo en situación de irregularidad, no tienen sus papeles de residencia en vigor o cobran el paro mientras trabajan. En los últimos 18 meses el ministerio ha investigado a más de 80 subcontratas de mensajería y paquetería tras varias denuncias de abuso laboral. Las cuatro contratantes asignan rutas propias a estas empresas y se les paga en función de las entregas que realizan sus repartidores: entre 0,80 y 1,80 euros por paquete entregado, un precio al que se añaden 18 centavos si se entregan más. Los costes de desplazamiento – seguro de la camioneta, gasolina, etc – corren a cargo de la subcontrata. El comercio online ha crecido sin parar en Holanda en los últimos años, un aumento que se ha disparado desde marzo: PostNL realizó un 25% más de entregas durante el confinamiento que en el mismo período de 2019, con una media de un millón al día. Según las empresas subcontratadas, a pesar de este beneficio, ellas cobran tarifas cada vez más bajas, lo que las lleva a trabajar al límite de la ley. La inspección no ha podido revelar si las cuatro grandes empresas de paquetería que operan en Holanda están al corriente del fraude cometido por estas otras. Fuente: NRC