La Fiscalía holandesa ha abierto una investigación penal a ABN Amro por posible blanqueo de capitales y financiación del terrorismo. El mes pasado el Banco Central Holandés ordenó a la entidad que vuelva a examinar las cuentas de sus cinco millones de clientes privados, ya que, al parecer, puede haber titulares de cuentas involucrados en actividades delictivas y que no hayan sido detectados por el banco debido a un control deficiente de las transacciones inusuales. ING ya pagó en 2018 una multa de 775 millones de euros y Rabobank otra de un millón de euros por un mal control de sus clientes dudosos. El Estado neerlandés es el socio mayoritario de ABN Amro, con un 56% de las acciones. Fuente: NOS